Envejecimiento del arnés con el tiempo
- Por Carbono Catorce Team.
- 12 ago 2016
- 2 Min. de lectura

Los arneses generalmente se fabrican con fibras de poliéster o poliamidas. Incluso cuando no se utiliza el arnés y este permanece guardado en el fondo de un armario, estas fibras envejecen de forma natural por contacto con el aire. Es muy importante que al utilizar un arnés revises la información indicada en su etiqueta ya que cada fabricante te indicará el tiempo de vida útil de su producto así como la fecha cuando fue elaborado.
Según algunos autores, este envejecimiento afecta principalmente a la elasticidad del arnés y no tanto a su resistencia, con base en lo anterior ésta elasticidad tendría poca incidencia en el desempeño del arnés ya que el mantener intacta su elasticidad no es su función principal como si lo seria en un absorbedor de caídas, pero lo mejor siempre será apegarnos a las recomendaciones indicadas por el fabricante y no exponernos a riesgos innecesarios.
¿Qué otros factores contribuyen al desgaste de un arnés?
Degradación por rayos U.V y contacto con solventes:
El efecto de los rayos ultra violetas puede ser muy destructor y varía según el tratamiento anti UV y el color de las cintas. La decoloración del arnés es a menudo un indicador del desgaste de las fibras. Por otra parte productos corrosivos como los ácidos (de batería) o solventes alteran gravemente las fibras por lo que te recomendamos guardar siempre tu arnés en un lugar seco, ventilado y alejando de todo tipo de productos químicos.
El desgate mecánico:
Con el uso, el arnés va perdiendo resistencia. Los rozamientos repetitivos cortan las fibras ente sí y reducen gradualmente la resistencia de las cintas. Los rozamientos ejercidos sobre las costuras son aun más peligrosos y pueden tener, rápidamente graves consecuencias.
Desgaste por abrasión:
Polvo y arena tienen un efecto nefasto sobre los materiales textiles que no pueden ser ignorados. Los minúsculos granos de arena que se introducen en las cintas son cuerpos agresivos que acaban cortando las fibras cuando éstas se encuentran sometidas a tensión y pueden producir la rotura de la cinta a un valor muy inferior a lo normal.
Para limitar este problema un arnés sucio debe lavarse con agua limpia y tibia y un jabón neutro para posteriormente dejarse secar en un lugar fresco, ventilado y a la sombra.
Recuerda que nuestra seguridad al realizar actividades verticales no siempre dependerá exclusivamente de nuestra experiencia y habilidades, también es necesario vigilar que nuestro equipo personal se encuentre siempre en excelente estado y en caso de que tengamos alguna duda sobre si nuestro arnés se encuentra en óptimas condiciones para confiar en él, siempre será más sencillo reponer un arnés que reponer nuestra vida.
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